Cuando pensábamos que lo más novedoso que podíamos hacer para detectar las posibilidades de tener cáncer eran las pruebas genéticas, como la que se hizo Angelina Jolie y que le permitió actuar en consecuencia, se difunde masivamente una alternativa que da un paso al frente ante la lucha contra el cáncer. Una calculadora que es uno de los test utilizados en la detección temprana.
Muchos nos enteramos por la noticia de que Olvia Munn fue diagnosticada con un cáncer de mama muy agresivo, pero lo realmente interesante es que logró detectarlo a buen tiempo gracias a un test que calcula el riesgo de desarrollar la enfermedad.
En el caso de la actriz de The Newsroom, es escalofriante pensar en que solo un par de meses antes del diagnóstico había tenido una mamografía con resultados normales. Su lucha fue silenciosa, pero ha podido avanzar hacia la recuperación.
Munn contó que para ser proactiva con su salud se hizo el test genético que detecta más de 90 genes cancerosos, incluyendo el BRCA, el más conocido de los asociados con cáncer de mama. Sin embargo, su médico insistió en hacer una prueba adicional, para estar sobre seguras, un cálculo que evalúa el riesgo de padecer cáncer de mama y el resultado fue una alta puntuación, lo que la condujo a una resonancia magnética, ecografía y biopsia. En efecto, tenía cáncer y gracias a esta prueba pudo actuar muy rápido.
¿Pero de qué se tratan realmente estas pruebas? En principio, hay que decir que se trata de exámenes creados por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos para ser usados por especialistas, y su fin es detectar el cáncer antes de que la persona tenga algún síntoma.
Por otra parte, aunque mucho se ha dicho que estas pruebas consisten en un cuestionario, pero no se trata solo de esto. Estos exámenes, según se explica en el portal del Instituto Nacional del Cáncer, incluyen examen físico, revisión de antecedentes, lo que recoge datos de hábitos de salud, así como datos sobre tratamientos anteriores, historia familiar, entre otros.
También pueden incluir pruebas de laboratorio, toma de muestras, procedimientos con imágenes; pruebas genéticas, y lo que se espera es que los resultados respondan si el paciente tiene la enfermedad o si tiene un mayor riesgo de tenerla.
Sin embargo, no todo es color de rosa. No todavía. Este tipo de exámenes, que son usados para explorar las posibilidades de aparición de distintos tipos de cáncer, no garantizan ser 100 % precisos, y según explican en el portal de la institución, algunos exámenes de detección pueden causar problemas graves, y también se pueden obtener resultados positivos falsos o negativos falsos, por lo cual la recomendación es hacerse estas pruebas de la mano de los especialistas. Será el médico la persona indicada para explicarnos los pasos a seguir dependiendo de los resultados.
El cuestionario del cáncer de mama
La prueba usada específicamente para estimar el riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo es la Herramienta de Evaluación del Riesgo de Cáncer de Mama (BCRAT) y está basa en un modelo estadístico conocido como Modelo Gail. Para evaluar a las pacientes, la herramienta usa su información personal para hacer la estimación durante períodos de tiempo específicos. Dentro de los datos que se recogen están la edad, edad en la primera menstruación, edad en la que se tuvo el primer hijo, antecedentes familiares, y detalles sobre biopsias previas, entre otros.
Un dato interesante es que, cuando se creo está muestra solo se trabajó con mujeres blancas, y con el paso del tiempo se ha sumado información estadística de mujeres negras, hispanas y asiáticas, haciéndolo mucho más completo, y aún así, revelan en el portal donde se aloja, que aún se requiere mayor validación para las mujeres hispanas y otros subgrupos.
Aunque esta calculadora está disponible en el portal de la institución, es muy importante comprender que hay muchos factores que determinan si debemos hacerla o no, o cuál es la herramienta adecuada para nuestro caso específico. De manera que, como ya se dijo, la recomendación es consultar con el médico sobre esto y seguir sus recomendaciones.
Por último, hay que decir que no ninguna predicción exacta, cualquier persona puede padecer esta enfermedad, así que lo mejor que podemos hacer es prevenirla manteniendo buenos hábitos de vida, como una dieta equilibrada que limite los alimentos ultraprocesados, hacer ejercicios regularmente, y no fumar. (Yahoo/vida y estilo).