Por medio de un taller de intercambio de saberes, los funcionarios del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) llegaron a la comunidad indígena Soshinchón, en Uribia, para socializar el portafolio de servicios del Instituto, con el fin de adelantar acciones, en el marco de la alianza por el hambre cero.
Esta es una oportunidad de acercar el trabajo de la entidad a las comunidades que han estado más desprotegidas, para que se promueva en los pequeños productores acciones de cultura sanitaria y fitosanitaria, que les permita generar conciencia sobre la transmisión de enfermedades en la interacción hombre – animal, y la afectación que puede traer para la salud humana, de los animales y de los cultivos.
“Nuestro propósito también consiste en generar un trabajo articulado con las comunidades indígenas, en las que podamos desarrollar estrategias interinstitucionales, que permitan mantener activo el sistema de alertas tempranas para la detección de enfermedades de control oficial”, expresó el gerente seccional del ICA en La Guajira, Marciano Daza.
Durante la actividad se socializaron los signos y síntomas de las enfermedades de control oficial y de declaración obligatoria como fiebre aftosa, brucelosis, rabia de origen silvestre, peste porcina clásica, entre otras, que pueden afectar la producción pecuaria y generar afectaciones socioeconómicas para el departamento.
En Uribia, La Guajira, existen más de 1.200 comunidades indígenas que desarrollan, como una de las actividades principales para su sostenimiento, el cuidado y cría de animales, especialmente de ovinos y caprinos. En Soshinchón hay 35 familias con más de 90 integrantes que, en su mayoría, derivan su sustento de la cría de animales de producción.