Desde que se dio la apertura de la frontera entre Colombia y Venezuela y tras la habilitación del cruce de vehículos por el puente Atanasio Girardot, el comercio entre Norte de Santander y el estado de Táchira se ha incrementado, así como los controles que adelanta el ICA para mantener la sanidad del sector agrícola y pecuario del país.
“El Instituto debe ejercer el control sanitario y fitosanitario a las mercancías agropecuarias, en los puntos de control fronterizo por donde ingresan y salen mercancías de origen agropecuario, con el fin de alcanzar un nivel adecuado de protección frente al riesgo en las importaciones, así como la aplicación de medidas cuarentenarias que permiten mantener el estatus sanitario del país y la confiabilidad del sistema de certificación de las exportaciones para mantener la admisibilidad y el acceso real en los mercados internacionales”, explicó Carlos Alfonso Hernández Mogollón, gerente seccional del ICA en Norte de Santander.
Cabe mencionar que el 10 de enero se llevó a cabo un encuentro en esta zona de frontera, donde participaron delegados del Ministerio de Comercio Industria y Turismo, Migración Colombia, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y representantes de la Cancillería.
Las autoridades de control están ajustando las condiciones de infraestructura física en los dos puentes internacionales, así como de personal, para atender la demanda y el flujo de productos agropecuarios.
“Con la participación de las entidades se elaborará un ABC para ilustrar a los viajeros sobre cuáles serán las condiciones de la movilización”, indicó el funcionario.
Desde la apertura el 1 de enero del Puente Internacional Atanasio Girardot han circulado aproximadamente 45.000 vehículos particulares.