Ataques nocturnos israelíes en la Franja de Gaza, que se prolongaron durante la madrugada del martes, dejaron al menos 25 fallecidos, entre los que había ocho niños y cinco mujeres, según médicos palestinos.
Mientras, la Corte Suprema de Israel estudiaba un grupo de ocho casos que desafían la controvertida decisión del primer ministro, Benjamin Netanyahu, de destituir al jefe de la agencia de seguridad interna del país.
Israel puso fin a un alto el fuego con el grupo insurgente Hamás en marzo y ha cortado todo suministro de alimentos, combustible y ayuda humanitaria a Gaza, una táctica que los grupos de derechos humanos califican como un crimen de guerra, mientras lanza nuevas órdenes de evacuación que han obligado a cientos de miles de palestinos a huir de los bombardeos y operaciones terrestres israelíes.
Durante el operativo nocturno, un ataque alcanzó una vivienda en Deir al-Balah, en el centro del sitiado enclave, y mató a 11 personas, incluyendo cinco menores de dos años, de acuerdo con el Hospital Mártires de Al-Aqsa, que recibió los cuerpos.
Cuatro personas más fallecieron en otra operación contra un inmueble de la ciudad, agregó. Otro ataque en la ciudad norteña de Beit Lahiya arrasó una casa y mató a una familia de siete, señaló el Ministerio de Salud gazatí.
Un ataque separado alcanzó a un grupo de personas en un área abierta al noroeste de la Ciudad de Gaza y dejó cuatro muertos, uno de los cuales planeaba casarse la próxima semana, apuntó el ministerio.
Israel dice que solo ataca a insurgentes y culpa a Hamás de las muertes de civiles porque opera en áreas densamente pobladas. (AP).