El opositor Juan Guaidó anunció el aplazamiento para el 3 de enero del debate sobre el futuro del «gobierno interino» que él encabeza en Venezuela desde 2019, una votación que estaba prevista para el jueves.
La decisión, sin embargo, fue rechazada por los partidos políticos que impulsan la eliminación de esa figura, al alegar que no hubo éxito en la ofensiva de cuatro años contra el presidente socialista Nicolás Maduro.
«Asumo (…) el diferimiento de la sesión en procura de la defensa de la constitución y la necesaria unidad en pro de un acuerdo por Venezuela y los venezolanos», anunció Guaidó en Twitter.
Las fracciones que proponen acabar el «interinato» cuestionan el aplazamiento, pero Guaidó señaló que este responde a las «solicitudes públicas» de miembros del Parlamento elegido en 2015, que defiende su vigencia al denunciar como fraudulentos los comicios legislativos de 2020, ganados por el chavismo.
Juan Pablo Guanipa, miembro de Primero Justicia (PJ), uno de los cuatro partidos opositores que proponen el fin del «interinato», había señalado horas antes que era «necesario conversar más».
«Agotemos la vía del consenso», agregó Guanipa. «Si algo favorece al dictador Maduro es nuestra fractura», justificó.
No obstante, el partido de Guanipa, junto con los partidos Acción Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT) y Movimiento por Venezuela (MPV), señalaron que no habían sido consultados sobre el aplazamiento.
«La sesión no ha sido suspendida (…), debe cumplirse el reglamento y haber sesión mañana (29 de diciembre)», dijeron en un mensaje conjunto en Twitter.
Para aprobar o no la eliminación del «gobierno interino», el Parlamento de 2015 -actualmente de 104 miembros- debe realizar dos votaciones con necesidad de una mayoría simple.
El pasado jueves se realizó un primer debate en el que se presentaron dos proyectos: uno para acabar con la «presidencia encargada» a partir del 5 de enero, que recibió 72 votos, y otro que la extendería un año más, que tuvo 23. Hubo nueve abstenciones.
Guaidó, integrante del partido Voluntad Popular (VP) -del líder exiliado Leopoldo López-, asegura que acabar con el interinato supondría el «riesgo» de permitir que Maduro recupere el control de recursos de Venezuela bloqueados en el extranjero por sanciones.
Los partidos que promueven eliminar el «gobierno interino» habían ratificado el martes su decisión de ponerle fin.
Alegando que Maduro fue reelegido en un «fraude» en 2018, Guaidó se proclamó «presidente encargado» en enero de 2019, en plaza pública, con reconocimiento de medio centenar de países.
El respaldo internacional, no obstante, se ha debilitado. Estados Unidos ha buscado acercamientos con Maduro, en medio de la crisis petrolera provocada por las sanciones contra Rusia por invadir Ucrania, y países de América Latina como Brasil, Colombia y Argentina han girado hacia la izquierda en sus gobiernos.
La oposición planea realizar primarias en 2023 para elegir a un candidato único que enfrente a Maduro en los próximos comicios presidenciales, previstos para 2024. Guaidó suena entre los posibles candidatos. (AFP).