La Fiscalía General de la Nación, a través de una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, vinculó formalmente a una investigación al exjefe paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna o Adolfo Paz, como presunto responsable de la tortura y abuso sexual contra una joven, a quien le marcaron en el cuerpo las iniciales AUC.
El caso ocurrió en el barrio Bello, en el oriente de Medellín (Antioquia), el 26 de noviembre de 2002. Integrantes del entonces Bloque Cacique Nutibara de los extintos grupos de autodefensa interceptaron a la víctima, que camina rumbo al colegio. Al parecer, la llevaron a un inmueble, le vendaron los ojos, la sometieron a tratos crueles y degradantes, y la agredieron sexualmente.
El material de prueba da cuenta de que la víctima fue quemada con un cigarrillo y recibió varios cortes con una navaja, entre estos, los que le dejaron en la piel las letras AUC. Finalmente, la dejaron ir en medio de amenazas en contra de su familia.
Para la Fiscalía, alias Don Berna, supuestamente, ejerció control pleno sobre el Bloque Cacique Nutibara y los hombres a su cargo solo actuaban de acuerdo con los lineamientos que él fijaba. En ese sentido, en su condición de cabecilla de esa estructura ilegal, fue vinculado mediante diligencia de indagatoria por los delitos de tortura en persona protegida y acceso carnal violento en persona protegida.
El proceso se sigue de acuerdo con los lineamientos de la Ley 600 de 2000 (anterior Sistema Penal).