Veinte familias, víctimas del conflicto armado provenientes del Catatumbo, en Norte de Santander, y que se encuentran desplazadas en el municipio de Manaure (Cesar), recibieron una atención oportuna a través de la oferta institucional del Sena.
El propósito de esta de esta jornada, que se realizó en conjunto con el Bienestar Familiar, fue, por un lado, identificar de manera rápida y efectiva las capacidades que tiene esta población, mediante una orientación ocupacional, para poder vincularla al mundo laboral. De igual forma, se exploraron caminos de acompañamiento en materia de emprendimiento.
Sandra Morelo Pérez, enlace regional de la Población Víctima y Vulnerable de la Agencia Pública de Empleo del Cesar, encargada de liderar la actividad, manifestó que, dentro de la orientación brindada a cada uno de los miembros pertenecientes a las familias desplazadas, se pudo identificar que existe la necesidad en ellos de ejercer labores en los siguientes sectores: agrícola, repostería, panadería, belleza y elaboración de productos de aseo.
“Atendimos personalmente a estas 20 familias, que son aproximadamente más de 50 personas, entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos, quienes nos expresaron su deseo de continuar en sus labores, en seguir haciendo lo que saben hacer, ya que necesitan subsistir”, dijo Morelo Pérez.