El mayor impacto de la ruptura de relaciones entre Colombia e Israel, anunciada el 1 de mayo por el presidente Gustavo Petro, se experimentará en los sectores de seguridad y comercio, incluida la cooperación en materia agrícola. Colombia es el segundo socio del Estado de mayoría judía en Latinoamérica después de Brasil y durante años ha comprado a ese país de Medio Oriente armas y tanques para sus Fuerzas Armadas.
El anuncio del presidente colombiano, Gustavo Petro, de romper relaciones diplomáticas con Israel por las hostilidades en curso de ese país en la Franja de Gaza tendrá impactos en los acuerdos y cooperación existente entre ambas naciones durante décadas.
Tras semanas de intensa retórica y duras críticas a Israel y en concreto contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, Petro anunció la ruptura de lazos con Israel, hasta ahora uno de los mayores socios de Bogotá en materia de seguridad, pero también en el área comercial.
“Aquí, delante de ustedes, el presidente de la República anuncia que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel por tener un gobierno genocida”, pronunció Petro el miércoles 1 de mayo, durante un discurso en medio de las conmemoraciones por el Día Internacional de los Trabajadores.
Sin duda, afirmaciones que tendrán impacto más allá del campo diplomático.
Colombia es el segundo socio comercial de Israel en Latinoamérica, después de Brasil, país que también ha expresado duras críticas contra el Gobierno israelí y la guerra de su Ejército en el enclave palestino, en respuesta al sorpresivo ataque de Hamás en el sur de Israel, el pasado 7 de octubre, cuando mató alrededor de 1.200 personas y secuestró cerca de 240, según cifras de la Administración de Netanyahu. (France 24).