En Colombia han muerto 237 niños por desnutrición en lo que va de 2023, según cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), mientras el aumento de la pobreza extrema asciende a 6,9 millones de personas, alertó este viernes la red de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco).
«Hay 130.000 personas nuevas que viven con un promedio mensual de 198.000 pesos (unos 46 dólares) y no les alcanza para acceder a una canasta básica de alimentos», señaló Abaco en vísperas de la celebración del Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora el próximo lunes.
La desnutrición en Colombia en los menores de cinco años causó la muerte de 377 niños, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), «más de uno al día», siendo la cifra más alta de la última década.
Además, más de medio millón de menores de cinco años se encuentran actualmente con desnutrición, lo que provoca que «su cuerpo no crece, su cerebro no crece y esto es irreversible», señaló el director de Abaco, Juan Carlos Buitrago.
«Está demostrado que estos niños tendrán 14 % menos de coeficiente intelectual y 54 % menos de ingresos en la vida adulta porque serán personas menos inteligentes a causa de los problemas alimentarios», señaló Buitrago.
La Guajira, uno de los lugares más desiguales de América Latina, es el departamento colombiano donde los niños han sufrido más las consecuencias de la desnutrición con 54 muertes, seguido del Chocó con 36. Inseguridad alimentaria.
Los departamentos que sufren de inseguridad alimentaria moderada o grave la encabezan La Guajira, con el 59,7 % de la población en esa situación. Le siguen Sucre (47,9 %), Atlántico (46,1 %), Magdalena (45,3 %) y Chocó (43,2 %).
Además, y según Buitrago, el 35 % de los colombianos viven por debajo de la línea de pobreza con ingresos per cápita de 396.000 pesos mensuales (casi 92 dólares), mientras que actualmente comer en Colombia se sitúa alrededor de los 617.000 pesos mensuales (145 dólares).
El director de Abaco señaló las cinco principales causas de la crisis de seguridad alimentaria, como los desastres naturales, la desigualdad (es el séptimo país más desigual del mundo) o la inflación, que aumentó un 27,8 % el año pasado.
Además, el desplazamiento en el país de personas del sector rural por culpa de la violencia y el hecho de que Colombia sea el país de América Latina que más migrantes recibe provocan un aumento de la población y empeora la situación alimentaria.
Desde las redes de bancos de alimentos darán recomendaciones a cada territorio con un plan de desarrollo para que lo incorporen los nuevos mandatarios electos el próximo 29 de octubre. (EFE).