Tener elementos para definir dónde y cómo enfocar los esfuerzos de la institucionalidad para atender lo que requieren las comunidades en materia de educación, salud, vivienda digna, entre otras, es la apuesta del nuevo Modelo de Intervención Territorial Integral (MITI), que la Unidad para las Víctimas pone al servicio de las entidades del Gobierno nacional y de la sociedad colombiana.
Se trata de una estrategia diseñada por la entidad para evidenciar las necesidades específicas de los municipios y, en este sentido, facilitar la planeación y focalización de las entidades estatales para la atención de la población en general y las víctimas del conflicto armado, analizando tres componentes: humanitario, reparación y necesidad de oferta.
De esta manera, el MITI permite que las entidades, según su misionalidad y estrategias, puedan articularse para llevar a los municipios intervenciones efectivas que permitan atender las necesidades prioritarias de la población. Según el modelo, a mayor puntaje, mayor necesidad de intervención integral.
En los resultados generales, el MITI revela que hay 91 municipios del país en necesidad alta de intervención articulada del Estado para atender los tres componentes, la mayoría de ellos se ubican en la región Pacífica, La Guajira, Putumayo, el nordeste antioqueño, el Catatumbo y Arauca. El 73% de estos son Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), lo que evidencia que es imperativo acciones de prevención y protección a los municipios más afectados por el conflicto armado.
La directora de Registro y Gestión de la Información de la Unidad para las Víctimas, Nathalia Romero, explicó: “El MITI pone en evidencia que hay 91 municipios donde los desafíos son mayores y convergen situaciones críticas, lo que demanda una intervención integral y articulada por parte de todas las entidades del SNARIV y del Estado en general con mayor urgencia. Esto no implica que los demás no requieren atención; de hecho, el modelo proporciona información que ayuda a las entidades a definir dónde y cómo priorizar su oferta de acuerdo con su misionalidad y objetivos”.
De acuerdo con los resultados arrojados por el modelo diseñado por la Unidad para las Víctimas, los 10 municipios que se catalogan con mayor afectación y necesidad de intervención, entre ellos Riohacha, La Guajira.