Para mover objetos en un plano tridimensional, ideal para operar un dispositivo a distancia, por ejemplo, en espacios en donde se manipulan sustancias peligrosas, se diseñó una máquina XYZ, cuyo propósito es contribuir a un laboratorio automatizado. Para dirigirla será necesario acceder al software que, desde una página web, permitirá la teledirección, es decir el control a distancia.
El proyecto se enfoca en el monitoreo remoto de laboratorios. La idea es que desde una aplicación de Bluetooth se pueda llevar a una aplicación en internet para brindar un entorno más seguro para los científicos o estudiantes que manipulen ciertos productos.
Puede servir para una impresora 3D, una impresora de circuito, para los robots que usan las grandes industrias para mover sus productos, adaptarse a otros objetos industriales o de cualquier campo.
La idea de Luis Ángel Peña, Alcides José Díaz y Daniel Felipe Zúñiga, estudiantes de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede de La Paz, se materializó en un prototipo experimental a pequeña escala, ubicando un microscopio óptico que se puede mover en planos X (en movimiento), Y (en distancia) y Z (en altura).
Su tamaño no supera los 50 cm de largo y de ancho; está elaborado en estructura de aluminio, PLA (ácido poliláctico o plástico que utiliza la impresora 3D para fundido), tornillos, engranajes, acoples de movimiento y guías en aluminio con rodamientos lineales.
“El proyecto pretende utilizar las herramientas y la tecnología disponibles en la Universidad, como la impresión en 3D, para satisfacer las necesidades de la Institución. Una de ellas –identificada durante la pandemia del COVID-19– fue la de generar espacios y herramientas para este tipo de contingencias, de modo que la producción académica e investigativa no se viera afectada por la falta de presencia física en los laboratorios”, explica el estudiante Díaz.
Entre sus bondades está que al ser elaborado con piezas impresas en 3D y componentes disponibles en la Universidad o en el mercado local permite tener un microscopio más barato que uno profesional.
“Otra ventaja es que se puede utilizar a distancia y sin costo alguno mediante una aplicación, lo que lo hace asequible a más personas, en caso de que, por ejemplo, se les dificulte ir a la Universidad”, dijo el estudiante Peña.
Por su parte el estudiante Zúñiga mencionó que la Costa Caribe colombiana es un terreno fértil para la biodiversidad. “Los investigadores, biólogos y geólogos pueden utilizar esta máquina para estudiar la flora y la fauna locales y entender el impacto del ser humano en el ecosistema”.
Este trabajo multidisciplinar es una puerta para explorar oportunidades de creación con otras carreras y diferentes actores del ecosistema, quienes se pueden beneficiar de la automatización de sus máquinas.
¿A quiénes beneficiaría esta máquina?
Los creadores coinciden en que el aparato fue pensando principalmente en los estudiantes, profesores e investigadores de las carreras de Biología, Ingeniería Biológica y Geología de la Unal, sede de La Paz, pero cualquier persona con un celular y acceso a internet podría operar la máquina.
“Partiendo de la experiencia de los usuarios pensamos en realizar mejoras con el fin de explorar la posibilidad de volverlo comercial. Otra opción que estamos explorando es hacer el diseño open source (código abierto) para que cualquiera pueda replicarlo y así beneficiar a otras comunidades universitarias”, asegura el estudiante Díaz.
La construcción de esta máquina XYZ es una propuesta de automatización que cuenta con la empresa ECOE Automatización y Energía, que nació de un grupo de estudiantes de la UNAL de la Sede de La Paz con el profesor Leonardo Velásquez, dedicada especialmente a la automatización industrial, de campo o cualquier sector comercial.
ECOE se dedica a diseñar y construir soluciones automatizadas y personalizadas para la región Caribe, y hoy trabaja de la mano de la corporación Agrosavia.