Aunque son muchas las ventajas del verano, también es la temporada en que nuestros dedos no caben en nuestros anillos favoritos o se hinchan nuestros pies, causándonos gran incomodidad. Si bien esto no es una enfermedad, hay que estar atentos a sus causas y también a tratar de solucionarlo.
Es inmensa la sensación de alegría y bienestar que puede generar el verano, que es sinónimo de diversión, o por lo menos sinónimo de más tiempo para completar nuestras actividades cotidianas porque hay luz por más tiempo y eso nos permite sentirnos más productivos. Pero igual de incómoda es esa sensación de hinchazón en manos y pies.
Es común, y se le llama edema del calor. Les ocurre más a las mujeres que a los hombres y consiste en la acumulación de líquido en esa zona de nuestras extremidades. Y esto pasa porque, como se sabe, así como el frío contrae, el calor dilata, de manera que se expanden los vasos sanguíneos y los fluidos corporales van a manos y pies guiados por la gravedad. Así lo explica la compañía estadounidense de seguros médicos Cigna.
Según se especifica en Healthline, con el edema, este exceso de fluido queda atrapado en los tejidos del cuerpo y esto genera la inflamación bajo la piel de manos, brazos, pies, piernas y tobillos. Además, esta inflamación puede acompañarse de otros síntomas como un aspecto brillante en la piel; notoria inflamación abdominal, dificultad para caminar y movernos, y si presionas durante unos segundos, la piel puede quedar marcada.
Cómo solucionarlo
Un edema leve ocasionado por estar durante mucho tiempo de pie o sentado en un ambiente caluroso puede desaparecer solo, pero también se recomienda poner atención a la ingesta de sal; levantar piernas y pies más altos que el corazón cuando nos acostamos; usar medias de compresión; y comentarle al médico de cabecera acerca de las dosis de los medicamentos que estamos tomando.
Es posible también que la inflamación la esté causando una hidratación deficiente o una exposición al sol muy prolongada, sobre todo si no estamos acostumbrados a estar mucho tiempo en el exterior, y pasamos mucho rato sentados o de pie.
Señales de alerta
Ahora bien, si después de tomar medidas para bajar la inflamación y de estar en un ambiente menos cálido no mejoras y la condición se extiende por varios días, es importante consultar a un experto porque manos y pies hinchados pueden asociarse a otras enfermedades.
Por ejemplo, según se explica en Clínica Mayo, un edema puede estarlo causando la retención de líquidos porque estamos consumiendo demasiada sal, el síndrome premenstrual, el embarazo, pero también los trastornos linfáticos o cardíacos, daño hepático, de manera que es común, pero como dijimos, hay que estar alerta a otros síntomas.
Otra enfermedad que entre sus síntomas tiene la inflamación de manos y pies es la artritis reumatoide, que además causa gran dolor articular en reposo y al moverse, y sensibilidad.
También el lupus eritematoso sistémico en sus primeras señales hace sentir inflamación de articulaciones, lo que puede conllevar a hinchazón en manos y pies, pero viene acompañada de dolor e incluso puede presentarse un color púrpura en los dedos.
En general, algunas señales de alarma a las que debemos estar atentos son dolor en la zona inflamada que se ha hinchado inexplicablemente; calor y enrojecimiento en la piel; presencia de fiebre; o dificultad para respirar, entre otras. En estos casos lo recomendable es acudir al médico cuanto antes pues será la persona indicada para hacer el diagnóstico calificado y brindar el tratamiento pertinente según sea tu caso individual. (Yahoo/vida y estilo).