Human Rights Watch (HRW) denunció este martes que las mujeres lesbianas, bisexuales y «queer» (LBQ+) se enfrentan en todo el mundo a ataques y a una discriminación constante que les impide construir relaciones y familias.
En un informe, la ONG con sede en Nueva York analiza la situación de este colectivo en 26 países, incluidos varios latinoamericanos como México, Argentina y El Salvador y concluye estas mujeres son víctimas habituales de violaciones de los derechos humanos en numerosos ámbitos.
Violencia física y sexual, discriminación en el trabajo o en los derechos de propiedad y ordenamientos jurídicos sexistas y patriarcales son algunos de los principales problemas identificados por HRW, que considera que todas estas circunstancias colocan a las personas LBQ+ «en una situación de gran desventaja en prácticamente todos los aspectos de su vida».
“Las mujeres lesbianas, bisexuales y ‘queer’ son reconocidas por liderar luchas de derechos humanos en todo el mundo. Sin embargo, pocas veces se documenta la magnitud de la violencia brutal, la discriminación legal y el acoso sexual que estas comunidades enfrentan», señaló en un comunicado Erin Kilbride, la autora del informe.
El estudio denuncia que los delitos violentos contra este colectivo son muy habituales y, en general, quedan impunes y recoge casos de parejas LBQ+ que fueron asesinadas, violadas o agredidas de forma brutal, lo que hace que muchas otras limiten sus movimientos en público.
También recoge testimonios de numerosas mujeres que relatan matrimonios forzados con hombres, episodios de discriminación en distintos ámbitos y obstáculos en el acceso a servicios como la justicia o la salud.
En el informe se destaca por ejemplo que las personas LBQ+ que tienen un aspecto masculino se enfrentan de manera generalizada a la marginación económica, la discriminación y el acoso en el trabajo, a la violencia física y sexual y a ser perseguidas por las fuerzas de seguridad.
«Muchas de nosotras nos convertimos en trabajadoras sexuales (debido a la discriminación en la contratación que existía en otros ámbitos)», señala en una de las entrevistas una defensora de personas lesbianas y trabajadores sexuales en El Salvador.
«Sin embargo, cuando la policía allanaba burdeles y hogares, las lesbianas de aspecto masculino eran tratadas ‘como hombres’. Es decir, se las esposaba con más fuerza, se las hacía arrodillar y se las obligaba a quitarse las camisetas», añade. (EFE).