Una persona que dona órganos y tejidos al morir puede salvar o mejorar hasta 75 vidas.
Sin embargo, la demanda lejos está de cubrirse. En 2020 se trasplantaron casi 130.000 órganos en todo el mundo, mientras que, solo en EE. UU., la lista de espera para un trasplante es de más de 105.000 personas. Los expertos creen que la escases de donantes puede deberse, en gran parte, al miedo o desconfianza que producen los distintos mitos alrededor de la donación de órganos. Aquí vamos a repasar los más comunes.
Mito 1: Si soy donante y tengo un accidente, en el hospital no intentarán salvarme
Este tal vez sea el principal motivo por el que la mayoría de las personas deciden no ser donantes. Sin embargo, un paciente debe estar en un hospital, conectado a un ventilador y declarado con muerte cerebral para poder donar órganos.
Así que no te preocupes, si eres donante de órganos, en caso de tener un accidente y llegar a un hospital, serás tratado por un profesional de la salud cuya experiencia se acerque lo más posible a tu afección en particular, para que pueda brindarte la mejor atención posible.
Mito 2: Solo se pueden donar órganos internos
Es común que se crea que los únicos órganos que se donan son los internos, como riñones, hígado, corazón, pulmones, páncreas, o intestino, ya que encabezan las listas de espera para trasplantes. Sin embargo, también se puede donar piel, huesos, médula ósea y córnea.
Mito 3: Tener mala salud impide donar órganos
Esto no es necesariamente cierto, ya que muy pocas afecciones médicas descalifican automáticamente para donar órganos, por lo que no debes invalidarte prematuramente.
La decisión de utilizar un órgano se basa en criterios médicos estrictos, debido a que puede ser que ciertos órganos no sean adecuados para el trasplante, pero otros órganos y tejidos si lo sean.
Recuerda, solo los profesionales médicos pueden determinar en el momento de la muerte si los órganos son adecuados para el trasplante. Los avances en medicina continúan permitiendo que cada vez más personas sean donantes.
Mito 4: Solo quienes fallecieron pueden donar órganos
Falso. Las autoridades sanitarias señalan que los donantes vivos, particularmente de riñones, son cruciales. Los expertos señalan que un riñón de donante fallecido puede durar entre 10 y 12 años, mientras que el de un donante vivo entre 10 y 20 años.
Mito 5: Si soy demasiado mayor, no puedo ser donante
No existe un límite de edad establecido para la donación de órganos y tejidos. Al igual que con el mito anterior, la decisión de utilizar los órganos se basa en criterios médicos estrictos, y los profesionales evalúan a cada posible donante, caso por caso.
Mito 6: No puedo donar órganos si soy menor de 18 años
Muchos estados permiten que las personas menores de 18 años se registren como donantes de órganos, aunque la decisión final seguirá siendo responsabilidad del padre, madre o tutor legal del menor.
Los expertos señalan que, si eres menor y estás interesado en convertirte en donante de órganos, lo converses con tu familia, para pedirles su consentimiento.
Cabe destacar que muchos niños necesitan trasplantes de órganos, y, generalmente, requieren órganos más pequeños que los que un adulto puede proporcionar.
Mito 7: Mi familia deberá hacerse cargo económicamente de la donación de mis órganos
A la familia del donante de órganos nunca se le cobra por la donación. En algunos países si puede cobrárseles los esfuerzos finales para salvar la vida del donante, pero los costos de la extracción del órgano correrán a cargo del receptor del trasplante.
Mito 8: La donación de órganos va en contra de todas las religiones
Esto no es cierto. Las principales religiones, como catolicismo, islam, y gran parte de judaísmo y protestantismo, no solo apoyan la donación de órganos como un derecho individual, sino que la alientan como un acto de generosidad y compasión.
Mito 9: No tiene sentido ser donante si pertenezco a una minoría étnica
Al contrario, las autoridades señalan que esta es una decisión muy importante, dado que determinados grupos sanguíneos son más frecuentes en las poblaciones de minorías étnicas.
Debido a que la compatibilidad del grupo sanguíneo suele ser un requisito para los trasplantes, la necesidad de órganos de donantes minoritarios es particularmente alta.
Cómo convertirte en donante
Existen distintas maneras de expresar que deseas ser un donante de órganos:
Puedes inscribirte en el registro de donantes de tu estado o provincia.
Puedes comunicar tu elección de ser donante en tu licencia de conducir.
Puedes decírselo a un familiar. (HolaDoctor.com).