El acné es una enfermedad cutánea que se caracteriza por la presencia de «espinillas» o «granos».
Estos se forman cuando los folículos pilosos que se encuentran debajo de la piel se tapan, y pueden aparecer en el rostro, cuello, espalda, pecho y hombros.
Ciertos factores pueden favorecer la producción excesiva de grasa, la obstrucción de los folículos o la aparición de bacterias que causan acné, a saber:
Cambios hormonales durante la adolescencia o el embarazo.
Comenzar o dejar de tomar píldoras anticonceptivas.
Dietas altas en grasas, alimentos fritos y procesados, a la vez que bajas en frutas, vegetales, granos y semillas.
Estrés.
Factores hereditarios.
Tomar ciertos medicamentos (como los esteroides, estrógenos o testosterona).
Aunque es un trastorno de la piel común, el acné muchas veces puede resultar molesto e incluso doloroso. Por eso, es importante consultar a un dermatólogo para que realice un diagnóstico y determine el mejor tratamiento.
También puedes recurrir a los siguientes remedios caseros a base de hierbas:
Ajo
Aunque el ajo (Allium sativum L.) es un reconocido alimento y condimento, en un principio las personas lo utilizaban con fines medicinales, ya que es rico en vitaminas, especialmente B y C, y minerales, como calcio, fósforo o magnesio, entre otros.
También contiene alicina y azufre, sustancias capaces de acabar con las bacterias que provocan acné. Si lo usas con este fin es importante que esté crudo, ya que la cocción puede obstaculizar la producción de alicina.
Puedes optar por otra de sus variantes, el ajo negro, que posee propiedades similares pero potenciadas, ya que posee un compuesto adicional llamado S-alil-cisteína.
Este lo vuelve más efectivo, permite que el cuerpo absorba mejor sus nutrientes esenciales y le otorga casi el doble de antioxidantes.
Cómo usarlo
Frota un par de veces al día un diente de ajo crudo y rebanado (no machacado ya que de esa forma puede perder muchos de sus compuestos beneficiosos) sobre las áreas afectadas.
Pronto notarás cómo la erupción cutánea se desinflama, sin embargo, si sufres efectos adversos, como irritación, deberás abandonar cuanto antes el tratamiento y consultar a un dermatólogo.
Aloe vera
También conocido como sábila, el aloe vera es un remedio que se ha usado durante siglos, y es muy popular para combatir el acné o las espinillas.
Esto se debe a que distintos estudios encontraron que tiene un gran poder cicatrizante, tonificador y de profunda penetración en la piel, por lo que es uno de los ingredientes más usados en la industria cosmética.
Cómo usarlo
El aloe vera es muy sencillo de usar, solo debes cortar transversalmente sus tallos y colocar su pulpa directamente sobre las zonas afectadas.
Deja que actúe sobre la piel y luego limpia con agua tibia y jabón neutro.
Caléndula
También conocida como botón de oro o mercadela, la caléndula (Calendula officinalis) es una hierba que se caracteriza por su flor amarilla anaranjada y por su uso medicinal a lo largo de la historia por diferentes civilizaciones.
Actualmente, es recomendada por muchos profesionales para tratar el acné y la dermatitis, gracias a sus efectos antioxidantes, antibacterianos y regeneradores de la piel.
Cómo usarla
Prepara una infusión hirviendo una taza de agua y luego colocando en ella una cucharada de hojas de caléndula.
Déjalas reposar, cuela, y luego usa la infusión para hacer lavados de cara o aplicar con un paño sobre las zonas afectadas por el acné.
Se aconseja utilizar este remedio casero durante la noche, antes de dormir.
Cúrcuma
La cúrcuma (Curcuma longa) es una planta nativa de la India, donde se la comenzó a utilizar cómo saborizante y colorante del arroz y la carne, uso que luego se extendió para teñir algodones, cueros, lanas, papeles o sedas.
Es el principal condimento del curry, y uno de sus componentes, la curcumina, es responsable de su color y de la mayoría de sus beneficios.
Desde la medicina tradicional se reconoce a la cúrcuma por su propiedades antioxidantes y antibacterianas, ideales para reducir las espinillas y el acné.
También es útil para aclarar la piel, combatir la sequedad y ralentizar el proceso de envejecimiento cutáneo.
Cómo usarla
En algunas regiones de India se suele aplicar pasta de cúrcuma a los novios antes del matrimonio para hacer que su piel se vea más saludable y brillante.
Para combatir el acné prepara alguna de las siguientes opciones para usar como mascarilla:
Mezclar una cucharadita de cúrcuma con dos cucharaditas de infusión de albahaca, menta o salvia.
Mezclar una cucharadita de cúrcuma con dos cucharadas de miel.
Mezclar una cucharada de cúrcuma con dos o tres cucharadas de aceite de coco.
Una vez lista la preparación que elijas, aplícala sobre la zona dañada por el acné y déjala actuar durante 15 a 20 minutos. Luego enjuaga con agua tibia y jabón neutro.
Diente de león
El diente de león o dandelion (Taraxacum officinale) es una hierba nativa del hemisferio norte que se encuentra en forma silvestre en las praderas, pasto e incluso terrenos de desperdicios en zonas de clima templado.
Aunque la mayor parte de la evidencia científica sobre sus beneficios proviene de estudios in vitro y en animales, los expertos creen que el diente de león podría utilizarse para tratar ciertos trastornos de la piel, como el acné.
Esto es posible gracias a que estimula la producción de células sanas y nuevas, a sus propiedades antiinflamatorias, que aumentan la producción de colágeno, y a sus efectos antimicrobianos.
Cómo usarlo
La mejor forma de aprovechar el diente de león para combatir el acné es preparando una infusión.
Solo debes mezclar en agua caliente una cucharada de diente de león seco, dejar reposar de 5 a 10 minutos y luego aplicar con un algodón o paño sobre las zonas afectadas.
Tomillo
El tomillo (Thymus vulgaris) es una hierba que suele utilizarse con fines gastronómicos, aunque también es una gran opción para combatir el acné, ya que uno de sus compuestos activos, el timol, tiene acción antifúngica, antibacteriana y antiviral.
Algunos estudios incluso señalaron que sería más efectivo que el peróxido de benzoilo, el activo más común de los tratamientos contra el acné.
Cómo usarlo
Prepara una loción de tomillo para frotar sobre las zonas afectadas por el acné y déjala absorber sin enjuagar.
Para ello, debes hervir una taza de agua y agregar una cucharada de tomillo seco. Luego deja reposar, cuela y usa una vez frío.
Otros consejos
Además de los ya mencionados factores de riesgo del acné, ciertos hábitos pueden empeorar esta afección:
Lavado excesivo: la piel propensa al acné es sensible, por lo que lavarla muchas veces al día puede irritarla y empeorar el acné. Los dermatólogos aconsejan solo realizar lavados cuando te despiertas o cuando transpires.
No revientes los granitos: tocar o presionar las espinillas parece una buena idea para eliminarlas rápidamente, pero lo cierto es que puedes empeorar la condición y aumentar el riesgo de infección, dejando marcas o heridas.
No olvides la limpieza: en este caso nos referimos a la limpieza de aquellas superficies que están en contacto continuo con las zonas del cuerpo afectadas por el acné. Recuerda lavar regularmente almohadas, almohadones o la ropa, ya que en ellas pueden acumularse bacterias, células muertas de la piel y suciedad, capaces de obstruir los poros.