Mediante las rutas de trampeo, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, inspecciona, vigila y controla la presencia del picudo del algodón en las zonas productoras del departamento del Cesar. De esta manera, se mantiene actualizado el estatus sanitario de la región con respecto a esta plaga.
El ICA se encuentra implementando el plan nacional para el establecimiento, mantenimiento, declaración y reconocimiento de áreas libres y de baja prevalencia del picudo algodonero (Anthonomus grandis Boheman), en Colombia, con el objetivo de mantener las áreas libres o de baja prevalencia de este insecto, reducir los niveles de incidencia en las zonas infectadas, disminuir los costos de producción y aumentar los niveles de productividad del cultivo.
“A través del seguimiento a la red de monitoreo del insecto, que consta de 10 trampas ubicadas en los municipios de Valledupar, Agustín Codazzi, Bosconia, Aguachica y Gamarra, se determina la dinámica poblacional del insecto, a lo largo del departamento”, indicó Luis Armando Castro, gerente seccional del ICA en Cesar.
El funcionario agregó que los datos de estos reportes son los soportes para el establecimiento de alertas tempranas y la implementación de medidas fitosanitarias que contribuyan al mejoramiento del estatus sanitario de esta plaga a nivel departamental.
El picudo del algodonero se ha constituido desde hace varios años, como la principal plaga del algodón en Colombia. Su manejo representa 8,4 % de los costos de producción y 52 % del valor total del control de plagas. Además, sus daños ocasionan pérdidas entre 300 y 500 kilos de algodón-semillas por hectárea, en donde las medidas de prevención y control es inoportuno o ineficiente.
Sobre el algodón en el Cesar
El algodón ha representado históricamente un cultivo de importancia socioeconómica en el departamento del Cesar, en donde se han establecido en las últimas temporadas un total de 246 hectáreas en el 2019, 203 para el 2020 y aproximadamente unas 1.300 hectáreas para el 2021; razón por la cual, se deben implementar estrategias de monitoreo de la principal plaga que afecta a este cultivo, y así establecer medidas tendientes en minimizar los riesgos fitosanitarios que puedan afectar el rendimiento.