Para muchos, es de vital importancia iniciar el día con beber al menos, una taza de café. Por sus grandes beneficios y principalmente por ser estimulante y estar asociado a sentir un impulso de energía y vigor es que el café es uno de los aliados favoritos para iniciar el día para muchas personas alrededor del mundo.
A pesar de su alta popularidad también hay personas que le tienen cierta reserva, ya que su consumo les puede ocasionar algunos malestares que les es preferible evitar.
¿El café puede ocasionar o curar un malestar momentáneo?
Quizás alguna vez hayas sentido un dolor de cabeza después de haber tomado una o más tazas de café, o también podrías haber sentido un alivio por haberlo consumido, ¿cómo puede ser esto?
Resulta que el café puede propiciar ambos casos dependiendo de la persona y de sus hábitos.
En el primer caso, el café asiste en curar un dolor de cabeza y similares debido a que la cafeína posee propiedades vasoconstrictoras.
Esto causa que los vasos sanguíneos en el cerebro se vuelvan más estrechos y por ende el flujo sanguíneo disminuye; en contraparte los dolores de cabeza y migrañas tienden a aumentar la presión en los vasos sanguíneos en cercanía a los nervios, dando así la sensación de dolor.
Malestares asociados al consumo de café
Por otro lado, se ha visto que el café puede propiciar esta clase de malestares debido a ciertos factores como:
-Una alta dosis de cafeína.
Las diferentes variedades de café pueden contar con distintos niveles de cafeína, sin embargo, el consumir un aproximado de 400 mg de cafeína o 4 tazas de café al día pueden generar una sobredosis para algunas personas, dependiendo de su resistencia y tolerancia.
Se estima que una taza de café puede aportar hasta 110 mg de cafeína, una bebida de cola de 11 fl oz (330 ml) hasta 40 mg de cafeína.
-Una posible deshidratación debido a su cualidad diurética.
-Abstinencia de cafeína.
Si sueles tomar café de manera regular y lo dejas de hacer de manera repentina, es posible que puedan presentarse dolores de cabeza y malestares similares.
Esto se debe a que tu cuerpo se ha acostumbrado al efecto que tiene la cafeína en los vasos sanguíneos que rondan en el cerebro, al remover este efecto, los vasos volverán a expandir su flujo sanguíneo y como resultado se genera el malestar.
Identifica cómo te sientes cuando consumes café.
Lo ideal es que puedas analizar cómo te impacta el consumo de café y cómo puedes emplearlo favorablemente.
Así mismo, observa cómo te sientes en relación a la cantidad y al momento en el que lo tomas, de esta manera podrás asignar la cantidad adecuada de café para tu consumo.
Si reconoces la manera en la que el café actúa en ti, este puede ser un excelente aliado al consumirlo de manera moderada. (HolaDoctor.com).