Es común que se utilice en forma incorrecta el término menopausia, por lo que es importante conocer las definiciones y diferencias entre climaterio y menopausia. Además de saber por qué se presentan estos cambios, qué cuidados tener y qué hacer.
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es el cese del ciclo menstrual en las mujeres y debe transcurrir exactamente un año de su última menstruación para decir que ha ocurrido. En promedio se presenta a los 50 años (entre los 45 y 55 años).
Climaterio
El climaterio es el periodo de transición de una etapa fértil a una en la que ya no se es fértil, que ocurre antes y después de la menopausia.
Y al todo el conjunto de síntomas que presenta la mujer en este periodo se le llama síndrome climatérico.
A grandes rasgos esto se debe a que hay un declive en la producción de hormonas femeninas, principalmente de estrógeno.
Esto genera que se presenten alteraciones en los ciclos menstruales de la siguiente manera: al principio se presentará un aumento en la cantidad y en la duración del periodo menstrual, que, además, se vuelve muy irregular.
Posteriormente se dejará de menstruar hasta dos meses y tener sangrados escasos, hasta que finalmente cesa la menstruación por un año (se presenta la menopausia).
¿Qué otros efectos tiene la disminución de estrógenos?
Esta disminución de estrógenos también tiene un efecto muy importante en diferentes partes del organismo y es el principal responsable de todas las alteraciones que se presentan, tales como bochornos, variabilidad emocional, sequedad vaginal, insomnio, aumento en el riesgo cardiovascular y de osteoporosis.
Síndrome climatérico
El síndrome climatérico se puede presentar de forma muy leve o sutil, o de una forma muy exacerbada en algunas mujeres.
Dentro de las medidas para mejorar todos esos síntomas se encuentran hacer una dieta baja en ingesta de grasas saturadas y azúcares refinados, hacer ejercicio al menos 3 veces a la semana, evitar fumar y tomar alcohol.
Tratamiento médico
El tratamiento médico puede ser hormonal y no hormonal. El primero consiste en precisamente aportar al organismo esta hormona faltante de forma sintética, por lo que se lo llama terapia de reemplazo hormonal, la cual debe ser indicada por un especialista, ya que, como todo tratamiento, tiene sus riesgos, sus beneficios y sus efectos secundarios, y no todas las pacientes son candidatas al uso de hormonas.
Es importante acudir con el ginecólogo y hacerse un chequeo que incluya una exploración física y estudios de laboratorio complementarios para poder determinar su riesgo cardiovascular y sus detecciones oportunas de cáncer de mama y cervicouterino.
Esto, sumado a un apoyo psicológico, ayudará en gran medida a sobrellevar el síndrome climatérico. (HolaDoctor.com).