El Ministerio de Salud y Protección Social estableció los lineamientos por los cuales se amplían los criterios para la realización de pruebas y tratamiento de sífilis gestacional y congénita, una enfermedad que puede generar una condición crónica con consecuencias graves y un alto costo humano, social y económico para los pacientes.
La sífilis congénita es una enfermedad infecciosa producida por la bacteria Treponema pallidum, la cual es transmitida por contacto sexual y de la madre al niño durante el desarrollo fetal o al nacer. «Su incubación puede tomar entre dos y seis semanas y debe ser tratada en el menor tiempo para evitar consecuencias en la salud», explicó Ana María Peñuela Poveda, coordinadora del Grupo de Convivencia Social y Ciudadanía.
Aseguró que, «además de las consecuencias en los casos de transmisión sexual, la sífilis congénita puede producir aborto espontáneo, muerte perinatal, bajo peso al nacer, infección neonatal y otros trastornos, como sordera, déficit neurológico, retraso del crecimiento y deformidades óseas».
Peñuela explicó que el Plan de Beneficios en Salud cubre todas las tecnologías necesarias para garantizar la oferta del tamizaje y diagnóstico de sífilis tanto a la gestante como a su hijo expuesto, al igual que la aplicación del tratamiento y demás insumos necesarios para eliminar la probabilidad de transmisión materno infantil.
«El cumplimiento de estas intervenciones mejoraría la calidad y las expectativas de vida de las personas infectadas y cortaría la cadena de transmisión de la infección de la madre al hijo o hija», dijo.
Cifras en Colombia
Durante 2020 y con corte a la primera semana de octubre, se han notificado 6.464 casos de sífilis gestacional de procedencia y residencia nacional, con una razón de prevalencia de 13,4 gestantes por cada 1.000 nacidos vivos (incluidos los mortinatos), observándose un incremento del 18,4 % (1.005) más con respecto al número de casos notificados al mismo período del año 2019 (5.459 casos).
El 9,9 % de las gestantes reportadas este año residen en áreas rurales, el 2,8 % son de pertenencia étnica indígena, el 7,1 % afrocolombianas y el 54,2 % tienen como régimen de aseguramiento el subsidiado. El 67,2 % de las gestantes fueron diagnosticadas en el primer y segundo trimestre de la gestación y el 32,8 % en el tercer trimestre, por lo cual es necesario que se incentive a todas las mujeres en embarazo a iniciar tempranamente sus controles con el equipo de salud.
La mayor parte de las mujeres gestantes reportadas tenían entre 20 y 29 años (55,3 % de los casos). La población procedente o residente en otros países fue del 8,7 %.