En el marco del Día Mundial del Clima, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, de la mano de la organización The Nature Conservancy, el Ideam y la Fundación Alma, presentaron los resultados del Proyecto ‘Adaptación basada en ecosistemas (AbE), que ayuda a las comunidades de la cuenca del río Magdalena en proyectos de recuperación del medio ambiente.
Este proyecto contó con el financiamiento de la International Climate Initiative (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania (BMU), y con la participación de socios estratégicos como Corantioquia, Corpocesar, Fundación Biodiversa Colombia y las comunidades de pescadores de las ciénagas de Zapatosa, Barbacoas y El Sapo.
La estrategia implementa acciones que permitirán a los habitantes de la región ser más resilientes frente a los efectos del cambio climático, a través de la restauración de ecosistemas, la siembra de árboles, la instalación de patios productivos, viveros comunitarios y pesca sostenible, entre otras.
El proyecto incluye las zonas de las ciénagas de Barbacoas (Yondó Antioquia), El Sapo (Nechí, Antioquia) y Zapatosa (Chimichagua, Cesar), con el fin de fortalecer a las comunidades de las planicies inundables de la cuenca del río Magdalena.
Al respecto, se destaca la restauración y siembra de más de 27.000 árboles nativos y 90 hectáreas de bosque característico de las riberas de ríos y cuerpos de agua por parte de las comunidades.
Dentro de las especies sembradas se encuentra el Mangle de agua dulce (Simmeria paniculata), el Palo Prieto (Coccoloba caracasana) y el Pimiento (Phyllanthus elsiae), entre otros.
En el marco de esta estrategia se declararon 44 mil hectáreas como Distrito de Manejo Integrado –32 mil en Barbacoas y 12 mil en El Sapo–, las cuales cuentan con la formulación de los planes de manejo.
Adicionalmente, se implementaron 34 patios productivos resilientes al clima, establecidos en las casas de las comunidades de estas zonas de la cuenca del Magdalena, para la producción agroecológica sostenible, permitiéndoles a las familias obtener sus alimentos, proteger los ecosistemas y asegurar el agua y las propiedades del suelo.
Otra de las acciones adelantadas fue la promoción de una iniciativa de pesca sostenible, que integró a más de 190 pescadores, que establecieron áreas definidas para su actividad pesquera, con el fin de aliviar al ecosistema de la sobrepesca.
En adición a este trabajo, se logró la creación de redes de conocimiento, direccionadas a incentivar intercambios generacionales y reivindicar los saberes ancestrales y científicos del territorio, la cual involucró a más de 300 personas.
Es importante resaltar la participación de socios estratégicos como Corantioquia, Corpocesar, Fundación Biodiversa Colombia y las comunidades de pescadores de las tres ciénagas.