Ante la fácil propagación del coronavirus, Covid-19, y los tres casos reportados en el país con esta enfermedad, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, activó un protocolo de prevención interno con sus funcionarios y contratistas que laboran en los puertos, aeropuertos y pasos fronterizos, con el fin de reforzar las medidas adicionales de protección durante el desarrollo de sus actividades.
Este mecanismo de prevención debe ser utilizado por los trabajadores del ICA con riesgo de exposición indirecta, cuyas funciones implican estar en contacto con personas que ingresan productos agropecuarios a Colombia, a través de medios de transportes aéreos, viales marítimos o fluvial.
Para estos funcionarios y contratistas, el Instituto les exige:
• Usar guantes, tapabocas (cubriendo la nariz y boca totalmente) y gafas en los procesos de inspección.
• Lavar manos antes y después de los procesos de inspección, incluyendo los de libre plática.
• Ser muy cuidadosos en el proceso de revisión de equipaje de mano o acompañado.
• Cambiar los tapabocas diariamente.
• No compartir dotación con los compañeros de trabajo.
• Limpiar y desinfectar de manera frecuente con alcohol y/o hipoclorito los elementos de trabajo de uso común como teléfonos, computadores, calculadoras etc., en forma diaria al inicio de la jornada. Si se trata de turnos, antes de iniciar el respectivo turno.
• Notificar cualquier sospecha de personas con coronavirus a la autoridad competente de su región.
Para la autoridad sanitaria es importante que sus funcionarios y contratistas, con mayor riesgo de contacto con posibles casos sospechosos por el Covid-19, aprendan a identificar, prevenir y controlar el riesgo, así como también aplicar las medidas adicionales de protección para evitar el contagio de la enfermedad.
Dentro del protocolo de prevención interno, el ICA precisa que para asegurar el tratamiento de disposición final de los residuos como gasas, apósitos, aplicadores, algodones, drenes, vendajes, mechas, guantes de nitrilo y/o desechables, tapabocas de cualquier clase, papel secante o absorbente, toallas absorbentes, o cualquier otro elemento desechable, estos deben ser dispuesto como residuo peligroso biosanitario, lo que indica que deben ser depositados en un contenedor con bolsa de color rojo para que posteriormente sea entregado a una empresa gestora de residuos peligrosos.