La cifra de muertos por el brote de un coronavirus en China se elevó el lunes a 81, mientras el Gobierno extendió las vacaciones del Año Nuevo Chino y un número mayor de grandes empresas cerró o comunicó a su personal que trabaje desde casa en un esfuerzo por frenar la propagación de la enfermedad.
El primer ministro chino, Li Keqiang, visitó la ciudad de Wuhan, el epicentro del brote, mientras el Gobierno intentaba demostrar que estaba respondiendo con seriedad a la situación.
Sin embargo, las bolsas asiáticas se desplomaban, y el índice japonés Nikkei caía un 2 %, su mayor descenso diario en cinco meses, ya que los inversores estaban cada vez más nerviosos. Al mismo tiempo, se disparaba la demanda de activos seguros, como el yen japonés y los bonos del Tesoro.
El número total de casos confirmados en China aumentó alrededor del 30 %, hasta los 2.744, cerca de la mitad en la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan.
Mientras aumentaba el temor en todo el mundo, Hong Kong, que ha confirmado ocho casos, prohibió la entrada a personas que hayan visitado Hubei en los últimos 14 días, una medida que no afecta a sus propios residentes.
La cercana Macao, una ciudad conocida por los juegos de azar que ha tenido al menos un caso del virus similar a la gripe, impuso una prohibición similar a los ciudadanos procedentes de Hubei, a menos que puedan demostrar que están libres del virus.
La ciudad de Haikou, en la isla de Hainan, en el sur de China, dijo que los turistas de Hubei estarían en cuarentena durante 14 días. “La gente de Hubei está siendo discriminada”, se quejó un residente de Wuhan en la red social Weibo.
El número de muertes provocadas por el virus en Hubei subió de 56 a 76, según los funcionarios de salud, lo que se suma a otros cinco fallecidos en otras partes de China.
Aunque se ha confirmado un pequeño número de casos en más de 10 países, relacionados con personas que viajaron desde Wuhan, no se han registrado muertes en otros lugares.
Li es el líder de mayor rango que ha visitado Wuhan desde el inicio del brote. Vestido con un traje protector azul y una máscara, habló con pacientes y con el personal médico, reportó el Gobierno.
El Gobierno decidió extender las vacaciones por el Año Nuevo Chino tres días al 2 de febrero, en un intento por frenar la propagación del virus. El Año Nuevo Chino suele ser un periodo de desplazamiento para millones de personas, pero muchos han tenido que cancelar sus planes debido a las restricciones. (Reuters).