Qué es la felicidad?
Es una pregunta que nos hacemos muchas veces… y para la que muchas veces no tenemos una respuesta clara.
¿Es vivir sin preocupaciones? ¿O es vivir tranquilo a pesar de los problemas que a diario nos aquejan?
1. Abrazar la amistad a medida que vamos envejeciendo
La amistad beneficia a las personas en todas las edades, pero en la edad adulta se puede convertir en una importante fuente de felicidad.
Mientras que las personas mayores tienden a limitar sus conexiones sociales para pasar tiempo con las personas que conocen mejor, los investigadores en el tema señalan que es una buena idea estar abierto a forjar nuevas amistades, porque eso nos da un beneficio distinto a las relaciones con la familia, que pueden estar basadas en la obligación.
2. Practica «confelicidad»
La compasión es un pilar bien establecido de la amistad verdadera.
La palabra, que viene del vocablo latino «dolor compartido», nos muestra que la empatía nos ayuda a formar fuertes conexiones cuando nuestros amigos necesitan ayuda.
3. Hacer un voluntariado
Es casi un cliché decir que hacer algo por otra persona te puede hacer sentir mejor que darte un gusto personal. Pero entre más sabemos del altruismo, más parece que ese cliché es muy cierto.
4. Conectate con tus ancestros
Hay otra manera de que el pasado te ayude en el presente.
Varios estudios sugieren que relacionarse con nuestros ancestros puede tener profundos beneficios psicológicos.
5. Escribir una lista
Hacer un recuento de las bendiciones y favores recibidos es un viejo consejo y se sustenta en una simple pero bien probada intervención.
Sucede que cuando escribimos una lista de tres cosas que nos han pasado nos puede ayudar a mejorar nuestro humor.
6. Buscar actividades divertidas
Dicen que no hay nada mejor que manejar por un escenario idílico: el viento en tu pelo, la música ideal en el radio, la libertad de la carretera delante tuyo.
7. No hacer nada
Si has llegado hasta aquí en la lista, el consejo que sigue puede resultarte algo inesperado.
Pero las investigaciones sugieren que preocuparse demasiado por ser feliz puede, en realidad, ser un obstáculo para serlo. (BBC salud)