La Oficina de Planeación e Investigaciones Económicas de Fedegán-FNG, con base en los registros del Dane, reportó que en los primeros 3 trimestres de 2022 se importaron 8972 toneladas de carne de res y despojos por un valor CIF de USD 42 330 000.
Esto es un incremento del 33 % frente a las 6745 t obtenidas en el periodo enero-septiembre de 2021, en tanto que es un 44,1 % mayor a su costo, que fue de USD 29,4 millones. (Lea: Importaciones de carne y despojos también están altas en 2022).
Comparado con el último año antes de la pandemia, el incremento es de 21,3 % frente al volumen de 7397 t hasta septiembre de 2019, pero el valor casi se ha duplicado, superando en 81,5 % los 23,3 millones de dólares que costaron esas importaciones.
De hecho, los USD 42,3 millones gastados en 9 meses de 2022 ya superaron con creces los costos anuales de 2018 (USD 27 millones), 2019 (USD 32,8 millones) y 2020 (USD 27,1 millones). Y solo son 9 % inferiores a los USD 46,5 millones registrados el año pasado.
Con base en estos datos, es claro que los pronósticos de mitad de año se cumplirán y el 2022 se convertirá en el año con las importaciones más altas de cárnicos. (Lea: Al 3er trimestre de 2022, el volumen de importaciones lácteas es casi igual al de todo 2021)
Este incremento se observa al mirar el valor CIF promedio por tonelada. Mientras que en 2018 y 2018 estuvo alrededor de 3200 dólares, en 2020 subió a USD 4060 y en 2021 a USD 4380. En lo que va corrido de 2022, cada tonelada ha costado en promedio USD 4720.