La Policía Nacional de Colombia fue establecida el 5 de noviembre de 1891, con la misión de garantizar la seguridad pública en cada rincón del país. Hoy, al celebrar su 133 aniversario, rendimos homenaje a los hombres y mujeres que han contribuido a su historia.
La fundación de la Policía se inició con la Ley 90, promulgada el 7 de noviembre de 1888 por el presidente Carlos Holguín Mallarino, marcando el comienzo de un proceso que consolidó esta institución. Entre 1890 y 1948, se dio un notable proceso de centralización y organización, destacando la figura del presidente Rafael Reyes, quien estableció la Comisaría de Policía Judicial bajo la Dirección General de la Policía Nacional. Esta unidad se convirtió en un pilar esencial en la investigación de delitos, transformando la lucha por la justicia en Colombia.
La Policía Nacional es una institución diversa que incluye a campesinos, indígenas, afrocolombianos y muchas otras comunidades, reflejando la riqueza cultural de nuestra nación. Su labor es fundamental en la protección de derechos y libertades, mientras fomentan el cumplimiento de los deberes que nos unen como país.
Con un enfoque en prevenir y combatir el delito, los policías de Colombia actúan con conocimiento, técnica, paciencia y prudencia para servir a la comunidad. La Policía, alineada a cuatro horizontes institucionales, ha desarrollado una hoja de ruta estratégica que gestiona capacidades humanas y tecnológicas en todo el territorio colombiano, enfocándose en:
El Departamento de Policía Cesar se compromete a la seguridad y convivencia ciudadana, logrando importantes capturas que demuestran su dedicación al pueblo cesarense. Con una profunda vocación de servicio y un auténtico sentido de humanismo, nuestros uniformados de la Policía Comunitaria lideran iniciativas que fortalecen la confianza entre la institución y las comunidades. A través de su esfuerzo diario, acercan la seguridad a la población, convirtiéndose en un pilar de apoyo y esperanza donde más se necesita.
El Grupo de Operaciones Especiales (GOES) implementa un control territorial estratégico, respondiendo de manera efectiva a las necesidades de seguridad rural y reforzando la tranquilidad de los ciudadanos, consolidando así la presencia del Estado.